REVIST­­A ENTRE LETRAS­­
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Adamaris Hernández Bustos 

"El amor es una manzana podrida"

-Mario Cruz 

Qué tan ciertas o falsas serán esas palabras dichas por un hombre que, tal vez haya sufrido una serie de desamores y su desdicha no lo deja en paz, o pudiera ser, que haya conocido, disfrutado e incluso gozado tanto de él que ya nada lo llena. Pero si este fuera el caso, cómo saber ¿qué tanto amor estamos dispuestos a dar? O ¿Qué tanto podemos recibir? Mario, hace una comparación entre el amor y una manzana ¿Qué similitud pueden tener ambas? Imaginemos que entras a la cocina de tu casa y encuentras un tazón lleno de peras, manzanas, naranjas y guayabas, de toda está gran variedad de frutas decides comerte la manzana. Tal vez por su color, tal vez por lo grande que es, sólo la tomas, imaginando e incluso degustando ya su sabor en tu boca. Al morderla te das cuenta que... ¡no era lo que esperabas! La manzana estaba podrida. Y te preguntarás ¿Como sucedió eso si la manzana se veía deliciosa por fuera? Las apariencias engañan. Supongamos que la manzana es la chica de tus sueños, rubia, alta, delgada, ojos claros, pestañas largas y rizadas, la chica prototipo de belleza que todo hombre desearía tener. Sales con ella; los primeros días todo es perfecto, pero ¿qué pasa cuando la conoces realmente y todo se vuelve...podrido? ¿Te comerías lo podrido? Para muchas personas la respuesta a esta pregunta será: "¡Claro! La amo y estoy dispuesto a todo por ella." Entonces dejas que te maltrate, te humille, te ignore... ¿Crees que el amor es así? ¿De verdad crees que valdría la pena comerte esa manzana podrida que lo único que te provocará será un terrible dolor estomacal que, analógicamente hablando, sería un dolor al corazón? Dejemos los amores patológicos y, pensemos en otros, ¿qué tal los “platónicos”? ¿Quién no se ha enamorado de una persona que creemos “fuera de nuestro alcance”? ¿Cómo confesarle nuestro amor? Hace tiempo conocí a una chica realmente enamoradiza, su nombre es Margot, una persona realmente romántica, de esas chicas que no encuentras hoy en día. Estaba perdidamente enamorada de un chico bastante intrigante. Nunca estaba con nadie, solitario a más no poder. Sin embargo Margot tenía algo que a ese chico le llamaba mucho la atención. ¿Se imaginan? ¿Qué el chico de tus sueños sienta afecto por ti? Que complicación imaginarlo, o describirlo, sería tarea para Neruda. Hablando de poetas, qué tal el celebre dramaturgo poeta, el genio de la literatura romántica Shakespeare, y de la historia que todos conocemos Romeo y Julieta: "El manto de la noche me esconderá de ellos, con tal de que me quieras que me encuentren aquí. Más vale acabar mi vida con su odio, que prorrogar la muerte sin tener tu amor." ¡Qué amor tan puro, valiente y profundo! Ofrendar la vida por el amor de Julieta. Vaya que el amor rebasa cualquier criterio por claro y calculado que sea, va más allá de la imaginación. Él también puede ser limpio, claro y transparente como el profesado entre hijos y padres, o entre hermanos. Yo conozco el amor, me he sentido profundamente amada y, para hablar de él no citaré mejores amigos, ni a algún noviecillo pasajero. Hablaré de alguien a quién he amado desde hace 17 años. Él, la persona más importante de toda mi vida, a quien agradezco todo lo que soy, a quien he amado sin dudar ni un instante, esa persona es mi padre. Falleció hace cinco años. Y aún tengo impregnado su aroma al respirar, aún escucho su risa al despertar, aún lo amo en cada instante de mi vida. Lamento que haya partido sin poder despedirme de él; pero lo que más me duele es nunca haberle dicho cuánto lo amé y lo amo. Amar es dar todo por alguien sin esperar nada a cambio. Es reír, gozar y en algunos casos sufrir por el mismo. Amar es tolerar los defectos y disfrutar la presencia de ese ser amado aunque sea por un breve segundo. Amar es desearle lo mejor a la persona amada aún siendo la despedida. Si conoces el amor, seguro coincides conmigo, y si aún no toca a tu puerta, cuando lo haga te acordaras de lo que ahora escribo.